miércoles, 31 de diciembre de 2014

El papel de la estratosfera en el invierno meteorológico

En la entrada de hoy intentaré explicar lo mejor posible la influencia que pueden tener los cambios en la estratosfera en el tiempo durante el invierno en el hemisferio norte.

Seguro que os suena el término Vórtice Polar, tan popular en los EEUU durante el pasado invierno y al que se atribuyó el invierno extraordinariamente frío que tuvieron en esa zona. La definición de Vórtice Polar es la siguiente:
El vórtice polar es una zona de bajas presiones persistente a gran escala situado cerca de las zonas polares terrestres, y se ubican en la media y alta troposfera y la estratosfera.

Un vórtice polar fuerte, con temperaturas muy bajas, y concentrado en el Polo Norte-Canadá-EEUU, suele ser sinónimo de inviernos templados y estables en Europa y especialmente en España, es el caso del invierno pasado por ejemplo. Por el contrario, un vórtice polar frágil o incluso dividido pondría las cosas muy interesantes en toda Europa en cuanto a olas de frío. Son los calentamientos estratosféricos los que se encargan de debilitar al Vórtice Polar, aunque pocas veces lo consiguen.

Actualmente tenemos en la zona de Siberia un Calentamiento Súbito Estratosférico (CSE para abreviar) que sin embargo lo único que ha conseguido es desplazar el Vórtice Polar hasta la zona de EEUU y Canadá.

Sin embargo, los modelos empiezan a barajar la posibilidad de que este CSE, ayudado por otro calentamiento estratosférico, consiga incluso dividir el vórtice polar, lo que sería muy bueno para nuestros intereses.

Las consecuencias de una división del vórtice polar serían:
  1. Por una parte, el desplazamiento de aire muy frío (en la estratosfera) hacia Europa
  2. En el caso de que sus efectos se propagasen a la troposfera, provocaría el debilitamiento de los vientos zonales, favoreciendo la aparición de bloqueos anticiclónicos
Esto último es muy importante ya que no siempre los cambios en la estratosfera se trasfieren a la troposfera. En este caso, sí se observa que este calentamiento se transmita a la estratosfera en los pronósticos, aunque a medio-largo plazo, al igual que la bilocación del vórtice polar.


 En el siguiente gráfico se observa también como el calentamiento (zonas anaranjadas) penetra en la troposfera:

¿Qué consecuencias nos traería un Calentamiento Súbito Estratosférico?

La consecuencia directa de estos calentamientos que se propagan a la troposfera (no se nos olvide nunca esto último) es la aparición de zonas de altas presiones cerca del Ártico. Ya dependiendo de cómo se coloquen estas altas presiones, las consecuencias se notarán en una parte del hemisferio o en otra.

Por ejemplo, el 10 de enero de 2013 el Vórtice Polar estaba hecho trizas, dividido en dos partes como las previsiones apuntan ahora.
Sin embargo, aunque se generó una zona de altas presiones en el Ártico, el desalojo de aire frío fue a parar a EEUU mientras en España nos teníamos que conformar con el anticiclón de las Azores encima y temperaturas suaves.


Todo lo contrario ocurrió justo un año antes, en enero de 2012, cuando un CSE muy potente destrozó al Vórtice Polar, generando un potente anticiclón en la zona de Escandinavia y trayéndonos consigo la última ola de frío destacable hasta la fecha en España.

¿Tendrá efectos este nuevo calentamiento? De ser así, ¿qué efectos traerá?

Es importante comentar que los posibles efectos de estos calentamientos no son inmediatos, sino que tardan varios días e incluso semanas en darse, por lo que estos efectos de llegar a darse, los empezaríamos a notar casi a mediados de enero e incluso más tarde.
En principio, parece que podría servir para asentar una zona de altas presiones en el Polo Norte, aunque no iría a más y la circulación zonal seguiría siendo la protagonista. Sin embargo, se empiezan a ver mapas (a plazos casi de ciencia ficción) para un fin de mes bastante fresco, coincidiendo con las fechas en las que podríamos notar los efectos del CSE.

De todas formas, ya parece casi seguro que hasta entonces, el mes de enero será muy estable (seco) y con temperaturas bastante templaditas, predominando las heladas matinales especialmente en zonas propensas a inversión térmica y alta montaña. Para los amantes del frío y la nieve, parece que tendremos que esperar y rezar por que se cumplan los efectos de este CSE a partir de la última semana de enero, porque antes es muy improbable que nos libremos del anticiclón.

Un saludo y feliz año 2015 a todos que seguro que será mejor en el aspecto meteorológico.

miércoles, 17 de diciembre de 2014

¡Llegan las fiestas navideñas!

En esta época del año se nos empieza a bombardear con la publicidad navideña, estrechísimamente relacionada con la nieve, aunque la realidad en España suela ser muy distinta. ¿ Se cumplirá este tópico este año? Pues parece que no.

Estos últimos años estamos teniendo unas navidades bastante templadas, como parece que lo serán este año tambíén.
El viernes estaremos ya con el anticiclón de las Azores sobre nuestras cabezas, y apenas se moverá al menos hasta el día 23. El anticiclón provocará la aparición de nieblas densas a primera hora en prácticamente en toda la Península y que serán persistentes en la Meseta Norte:



 mientras que en el resto predominarán los cielos despejados y temperaturas bastante templadas para la época, no hay más que ver las anomalías de temperaturas a unos 1500 m de altitud:


Esta situación de nieblas persistentes en la Meseta Norte se mantendrá durante varios días, provocando que en esa zona las temperaturas máximas no lleguen ni a los 5ºC en algunos casos:

A partir del día 23 la aparición de zonas de altas presiones en Groenlandia y el Atlántico Norte podrían traernos cambios a partir de Navidad, que se traducirían en la entrada de aire frío y nevadas por el norte. Sin embargo ningún modelo ve por ahora la posibilidad de estos cambios.

Algo así empieza a ver el modelo europeo que para el día 27 ya ve ese bloqueo anticiclónico, que conllevaría a una bajada de latitud del aire frío.

Lo que si está bastante claro es que no tendremos situaciones de lluvias persistentes y generalizadas como otras veces ni tampoco tendremos unas navidades excesivamente frías,